El mantenimiento de los muebles de cocina es esencial para prolongar su vida útil y que luzcan tan bonitos como el primer día. En muchos casos, los daños que podemos apreciar en los muebles de cocina se deben a un inadecuado mantenimiento del mobiliario, lo que provoca que en poco tiempo este pierda su belleza. Si quieres que esto no pase en tu casa, a continuación, te ofrecemos una serie de consejos para un correcto mantenimiento de los muebles de la cocina.

 

Moderar el peso

Una cocina con armarios y cajones de gran capacidad es el sueño de muchas personas, ya que no hay nada como la buena cocina hecha en casa. No obstante, contar con más espacio de almacenamiento no implica necesariamente llenar la cocina de cosas que no son necesarias.

Uno de los primeros pasos para hacer un buen mantenimiento de los muebles de cocina es no sobrecargarlos. Hay que ajustar el contenido a la capacidad indicada por el fabricante, y también valorar el material en el que está fabricado el mueble. Un mueble con demasiado peso, por mucha calidad que tenga, puede acabará deformándose.

Si tu cocina tiene módulos altos y bajos, o si dispones de varios cajones, procura poner los elementos más pesados siempre en la parte más baja, reservando las zonas de almacenamiento que tienen más altura para elementos más livianos.

Revisar los herrajes

Una opción muy práctica para aprovechar la esquina de la cocina es instalar módulos extraíbles hechos a medida. Existen muchas alternativas de diseños diferentes adaptados a cada tipo de espacio, pero los más prácticos en este caso son los que tienen bandejas integradas, de forma que, al abrir la puerta, se extrae la bandeja.

Además de aprovechar bien todo el espacio, podemos acceder a los objetos almacenados con mucha facilidad. Al cerrar de nuevo la puerta, la bandeja y su contenido quedan perfectamente ocultos, manteniendo la armonía de todo el mobiliario.

Limpiar la parte interior de los armarios

El interior de los muebles se mancha mucho menos que el exterior, pero dentro de ellos tenemos desde comida hasta los utensilios que empleamos para comer o cocinar, así que es fundamental cuidar su higiene.

La periodicidad con la que hay que limpiar el interior de los armarios de la cocina depende mucho del uso que le demos a esta estancia. Si cocinamos bastante, es probable que se acumule mayor cantidad de grasa y suciedad, por lo que no podremos alargar mucho la limpieza. En condiciones de un uso normal de la cocina, bastará con que hagamos una labor de higienización a fondo del interior de los muebles una vez cada tres meses.

Para no agobiarte, trabaja de armario en armario, empezando por los de la parte superior. Saca todo el contenido del mueble, y aprovecha para revisarlo a conciencia y tomar decisiones sobre si hay algo de lo que te puedas deshacer.

Después, limpia la superficie interior con un paño ligeramente humedecido en agua con una solución jabonosa neutra. Tras eliminar la suciedad, asegúrate de que secas bien todos los rincones, especialmente la zona de las bisagras. Cuando el interior del mueble esté bien seco, puedes colocar, de nuevo, lo que has sacado y repetir la misma operación hasta que hayas acabado con todos los armarios.

Barpimo

 

Limpiar los frentes de los armarios

Los frentes son lo primero que vemos al entrar a la cocina y, además, suelen ensuciarse bastante debido a la grasa y la humedad que hay en esta estancia, así que la limpieza de los mismos debe hacerse con frecuencia.

Si los frentes son laminados o lacados, la mejor forma de dejarlos en perfecto estado es con una bayeta humedecida solo con agua y jabón neutro. Se recomienda no aplicar productos fuertes como quitagrasas o amoniaco, y tampoco mezclar productos de limpieza de diferentes marcas, porque los componentes químicos pueden reaccionar y causar decoloraciones en la superficie que se está tratando.

No utilizaremos agua caliente ni herramientas de limpieza de vapor, ya que el calor puede llegar a hinchar el material.

Al limpiar el frente, hay que repasar también tanto la parte superior como el borde inferior, y asegurarse de que los tiradores quedan libres de suciedad, puesto que su parte trasera puede llegar a acumular bastante y el acceso a la misma es complicado.

Si tienes que frotar un poco más, usa un estropajo de esponja que emplees solo para esta finalidad. En ningún caso, un estropajo metálico, ya que puede generar arañazos. Una vez terminada la limpieza con agua y jabón, seca bien la superficie.

Limpieza de frentes de madera

La madera es un material natural que queda muy bonito en la cocina y con el que podemos crear ambientes de diferentes estilos, desde uno más rústico hasta una cocina a la última con electrodomésticos eficientes y todas las innovaciones tecnológicas.

En cualquier caso, si has elegido frentes de madera para los muebles de tu cocina, debes saber que estos requieren un cuidado especial. Si se ha acumulado mucha humedad tras cocinar, procura secarlos en cuanto hayas terminado.

Para la limpieza, sigue los consejos que hemos visto antes, utilizando una bayeta mojada con agua fría y detergente neutro, y secando bien después. De forma periódica, aplica un poco de cera o de spray para madera y tus puertas aguantarán tan bonitas como el primer día durante años y años.

El mantenimiento de los muebles de cocina es más sencillo de lo que parece, solo tenemos que tener la precaución de hacerlo de la forma más adecuada y periódicamente. Si estás pensando en cambiar tus viejos muebles por una cocina fabricada en España y de la máxima calidad. Contacta con nuestros asociados, quienes te ofrecerán un asesoramiento y una atención profesional.

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Inalco

 

*La foto de portada corresponde a Hélice Cocinas.