Juan Luis Salvador, principal responsable de ANTALIA toma las riendas de AMC con el objetivo de imprimir nuevos aires a la asociación, de liderar una nueva etapa de apertura que lleve a AMC a integrar y representar la totalidad del sector español de la cocina.
Juan Luis Salvador, nuevo presidente de AMC.
La Asociación Española de Fabricantes de Muebles y Complementos de Cocina, AMC emprende una nueva etapa para reinventarse adaptándose a los nuevos tiempos y a las nuevas realidades del sector. Nos lo cuenta, su nuevo presidente, Juan Luis Salvador, principal responsable de la firma Antalia.
¿Qué supone para Usted su reciente nombramiento como nuevo presidente de AMC?
Supone un reto profesional apasionante. Hay muchos actores implicados en AMC, la junta directiva, sus asociados, su gerente, el sector, etc. El hecho de que los compañeros de la junta directiva, ejecutivos avalados por una gran trayectoria profesional en sus respectivas empresas y en la propia asociación, hayan delegado en mí la representatividad institucional de la asociación en esta nueva etapa me halaga. Un motivo fundamental para aceptar la presidencia ha sido la buena sintonía que he encontrado en su estructura organizativa y la unanimidad en la necesidad de relanzar AMC desde otra perspectiva, en el sentido de hacerla más abierta y participativa a todos los subsectores de la cocina.
¿Qué objetivos principales se plantea para la asociación bajo su mandato?
Sin duda el objetivo principal es la apertura de la asociación a todo el sector de la cocina. Queremos llegar a ser una asociación que integre a todo aquel involucrado en conseguir que el mueble de cocina y productos afines producidos en nuestro país sean la primera opción del consumidor.
Todas las empresas del sector deben tener cabida en AMC, para así configurar una asociación fuerte que, además de representar al sector, tenga la suficiente entidad para potenciarlo y convertirse en el punto de unión, cohesión y referencia para todos los miembros implicados de alguna manera en el mundo de la cocina. Para ello, queremos modificar los estatutos y las estructuras de AMC, para que sea una organización transversal en la que todos podamos compartir nuestras inquietudes, deseos y necesidades.
¿Cómo ve hoy al sector español de mueble de cocina? ¿Cuáles son sus puntos fuertes y qué considera que tiene que mejorar?
El sector del mueble de cocina en España siempre ha estado muy ligado a la construcción de obra nueva. Desde AMC queremos potenciar las bonanzas de una mayor dinamización del consumo de cocinas, desde el punto de vista privado. Si obtenemos ayuda del sector público, bienvenida sea. Pero vamos a trabajar por fomentarlo desde el punto de vista del consumidor final. La crisis hizo que el tejido empresarial del mueble de cocina español haya quedado muy reducido. Pero, a la vez, ha hecho resorte y las empresas que quedan han evolucionado mucho y han adquirido un nivel de organización que les permite tirar del consumo nacional y, en muchos casos, exportar a otros mercados. Por supuesto, que tenemos muchas cosas que mejorar, pero una de las principales va en la idiosincrasia del propio país: tenemos que cambiar el concepto de que una cocina que venga fabricada de otros países es mejor que las españolas.
¿Qué papel puede jugar AMC para liderar esas mejoras?
Desde AMC pretendemos apoyar el impulso que están cogiendo las empresas españolas. Primero, con una proyección desde dentro hacia fuera, generando sinergias en el sector, fomentando el intercambio de know-how entre las empresas, y siendo el foro donde se acuerden pautas que mejoren el tejido empresarial español. Así, con una estrategia clara y unos planes de acción al efecto, pretendemos ayudar al mercado de la cocina en España.
¿Hay rasgos diferenciales de calidad o diseño entre las cocinas españolas y las fabricadas en otros países como Alemania o Italia?
Al hablar de comparar las cocinas españolas con las alemanas o italianas me gusta definirlo como cuando comparamos cualesquiera otros productos, comparar productos de igual nivel en términos de relación calidad-precio. Las cocinas alemanas son definidas por su calidad, y las italianas por su diseño, yo creo que las españolas combinan ambos factores y, por ello, una cocina española tiene una muy buena relación calidad-precio que hace sea un producto muy competitivo.
¿Por qué cree que hay una marca Alemania y una marca Italia fuertes para el mueble de cocina a nivel internacional y no tanto una marca España?
Al hilo de lo comentado en la pregunta anterior, sin caer en complejos, las alemanas e italianas son industrias que llevan un poquito más de tiempo que las nuestras fabricando en entornos internacionales.
¿Por qué cree que hay una marca Alemania y una marca Italia fuertes para el mueble de cocina a nivel internacional y no tanto una marca España?
La mayoría de nuestros asociados exportan mueble de cocina y desde AMC se apoya esa actividad, además de fomentar el marco adecuado para generar nuevas oportunidades de comercio internacional.
¿Hasta qué punto está presente la exportación de los fabricantes españoles en la hoja de ruta de AMC?
En todos los ámbitos, AMC tiene el objetivo de fomentar los puntos en común de las empresas, de generar sinergias y alianzas entre las mismas, con el objetivo de fortalecer los vínculos dentro y fuera del sector; además de ofrecer la posibilidad de relacionarse con otros profesionales que tienen objetivos, intereses, retos y problemas similares; de ampliar las oportunidades de negocio y, en definitiva, de ser el marco donde se encuentren representados todos los actores del mundo de la cocina.
¿Qué tipo de empresas pueden formar parte de AMC?
Como ya dije anteriormente, nuestro objetivo es que en AMC tengan cabida todo tipo de empresas del sector de la cocina, cualquiera que sea el subsector en el que operen, su tamaño o su capacidad económica. Queremos ser una Asociación al servicio de TODO el sector de la cocina y en este sentido vamos a trabajar en los próximos años.
SICI ha sido tradicionalmente una marca emblemática de AMC. Tras el traslado de la edición de 2015 a 2016 y su reciente cancelación, ¿Cuál es el futuro de la feria?
SICI ha sido y seguirá siendo una marca emblemática de AMC, como marca registrada en propiedad de la asociación que es. Como hemos comentado anteriormente, nuestro objetivo es hacer una AMC fuerte, y cuánto más fuerte sea, más fuerza tendrá SICI.
Nosotros analizamos la feria desde el punto de vista de una herramienta de marketing, para que los asociados y sus productos tengan visibilidad, pero hay muchas formas de tener y dar visibilidad y es en ello en lo que estamos trabajando. La feria, además, servía como punto de encuentro de los profesionales del sector. Queremos que ese punto sea la propia AMC, y todas las actividades que de ella surjan, en beneficio en este caso no sólo de los asociados y nuevos asociados que quieran sumarse al proyecto, sino de todo el sector de la cocina.
