La subida continua del precio de la luz ha dado lugar a que se busquen alternativas para reducir el consumo y los gases contaminantes. Entre las opciones domésticas, encontramos la posibilidad de mejorar la eficiencia energética en los electrodomésticos este 2022. Por este motivo, vamos a profundizar en este tema para conocer todos los detalles y cómo afecta al ahorro de energía.

Sin lugar a dudas, contar con los mejores electromésticos preocupándose por su eficiencia, es uno de los puntos claves de la buena cocina hecha en casa que promueve AMC.

 

¿Qué es la etiqueta energética?

Sin duda, una de las principales ventajas de las cocinas abiertas es el espacio que ganan las casas cuando los propietarios toman esta decisión. Después de décadas en las que la cocina era grande y espaciosa, por ser uno de los lugares más utilizados de las casas, la arquitectura vivió, a finales del siglo XX, un cambio de tendencia: las cocinas empezaron a ser minúsculas.

El ritmo laboral y la falta de interés por pasar tiempo en los fogones acabaron por reducir los metros cuadrados que los arquitectos daban a la cocina. Afortunadamente, esto ha cambiado y, en los últimos años, los fogones se han vuelto a convertir en uno de los puntos calientes donde suceden las interacciones sociales. Esto ha “obligado” a sacar las cocinas a la luz y convertirlas en protagonistas.

Juntar la cocina con el salón hace que los hogares ganen en espacio y luminosidad, y es que pocas cosas hay como contar con una habitación enorme en la que desayunar, preparar una comida a amigos, tomar un café o disfrutar de largas sobremesas.

La etiqueta energética sirve para informar sobre el consumo de un electrodoméstico. Este distintivo está representado con un código en colores y una letra que va desde la A a la G para determinar su nivel de eficiencia. Estas certificaciones se encuentran adheridas a los aparatos y también suele aparecer en la documentación oficial que entrega el fabricante.

Cabe señalar que el 1 de marzo del 2021 entró en vigor un nuevo etiquetado con el fin de simplificar la información que se muestra al público. No obstante, esta clasificación se empezó a usar en el año 1995 para que el usuario pudiera conocer qué energía consumen esos aparatos. Aunque la etiqueta energética lleva usándose desde hace 27 años, la tecnología y la importancia de cuidar el medioambiente, ha dado lugar a revisar estos parámetros en varias ocasiones.

En definitiva, lo importante es saber con exactitud cuál es el consumo de estos electrodomésticos. De esta manera, el usuario podrá comprar el aparato más eficiente si quiere beneficiarse de un mayor ahorro en la factura de la luz.

 

¿Cuáles son las novedades en la etiqueta energética?

A la hora de reformar una cocina, o introducir nuevos electrodomésticos, lo más recomendable es saber en qué consiste la nueva etiqueta energética. El propósito principal es que el usuario tenga una mayor compresión en la lectura para evitar confusiones. En las nuevas modificaciones, se establecen un total de siete categorías (A, B, C, D, E, F y G). Entre sus novedades más significativas, nos encontramos las siguientes:

  • Desaparecen las categorías A +, A + + y A + + +.
  • Además, se incluye el código QR, lo que permite que el usuario utilice un lector para disponer de manera inmediata de toda la información sobre el electrodoméstico.
  • También, se recoge información adicional, como datos sobre la función ECO en lavadoras, secadoras y lavavajillas. El objetivo es usar menos recursos, tanto de agua como de luz.

Los cambios en el etiquetado se han ido introduciendo poco a poco. En el calendario establecido, aparece que en marzo del 2021 entró en vigor en las neveras, lavadoras, lavavajillas y televisiones. Posteriormente, en septiembre del 2021, se incorporó en la iluminación (bombillas y lámparas) y, finalmente, a lo largo de este año, se ha implantado en el aire acondicionado, secadoras y hornos.

Durante el 2022, se ha comprobado que los consumidores están más motivados a la hora de comprar electrodomésticos más eficientes o de «primera clase». La escala de la «A» a la «G» ha demostrado ser más efectiva y clara para el consumidor. Además, esta nueva etiqueta aporta más datos, como el uso del agua por ciclo de lavado, el ruido o la capacidad de almacenamiento.

 

¿Qué electrodomésticos incluyen la clasificación energética?

La normativa europea exige que los electrodomésticos más habituales, los que usamos a diario en el hogar, vayan acompañados por la etiqueta de eficiencia energética. Además, es obligatorio que esta información aparezca visible para que el consumidor pueda elegir la opción que más le interesa. Es decir, que estos aparatos también siguen unos criterios que se relacionan con el cuidado del medioambiente. En esta lista, se enumeran todos los electrodomésticos que deben cumplir con la ley:

  • Los frigoríficos
  • Los congeladores
  • Los lavavajillas
  • Las lavadoras
  • Las secadoras
  • Los televisores
  • Los hornos eléctricos
  • Las lámparas y bombillas

Además de esta etiqueta, también suele incluirse otra información relevante, como quién es el fabricante, la marca, el modelo, el consumo de energía en kilovatios, incluso, el ruido de los decibelios. Los datos que se incluyen dependen del tipo de electrodomésticos.

Eficiencia energética electrodomésticos 2022

 

¿Cómo interpretar la etiqueta energética?

Una vez que ya tenemos claro cuáles son los cambios en la etiqueta energética, vamos a conocer las letras que corresponden al consumo más eficiente. Asimismo, explicamos la clasificación en tres grupos para entender mejor esta escala energética con el objetivo de ahorrar más dinero en la factura de la luz.

  • Las letras A, B y C se corresponden con el consumo más eficiente. Además, estas vienen representadas en diferentes tonos de color verde.
  • Por su parte, las letras D y E la incorporan los electrodomésticos con consumo moderado. Los colores que les corresponden son el amarillo y el naranja.
  • Finalmente, las letras y G tienen que ver con el menor grado de eficiencia. En este caso, se usan los tonos naranja y rojo.

En definitiva, la compra de un electrodoméstico más eficiente conlleva un importante ahorro anual. Un frigorífico supone el 19 % del consumo total en un hogar. Si uno de clase «B» se cambia por un modelo con certificación «A», el ahorro podría ser de 60 euros al año y 700 euros de vida útil.

Si te interesa este tema sobre eficiencia energética electrodomésticos 2022, así como otros relacionados con el mobiliario de cocina, tienes que saber que nuestra Asociación, la Asociación de Mobiliario de Cocina, somos el principal interlocutor para representar a fabricantes de muebles de cocina, de mesas y sillas, fabricantes e importadores de electrodomésticos, fregaderos, encimeras, componentes y complementos para cocinas, sin pasar por alto distribuidores y empresas colaboradoras ¡Descubre nuestros asociados!

Nuestra asociación nació el 21 de abril en 1978 con el objetivo de representar a este sector a nivel nacional. En la AMC cumplimos un papel muy importante, además, de resolver un gran número de dudas que puedan surgir. En caso de querer ampliar la información, contacta con la Asociación de Mobiliario de Cocina para brindarte el mejor asesoramiento. ¡Solicita información sin ningún tipo de compromiso! Tratamos temas como la eficiencia energética en los electrodomésticos este 2022, así como otros de gran interés.