El minimalismo es mucho más que un estilo decorativo, es una forma de vida que huye de todo aquello que es superfluo. Si estás pensando en hacer una reforma en casa, es interesante que conozcas las características de las cocinas integrales minimalistas, porque pueden ser la solución perfecta para mejorar la estética de tu hogar y hacer que esta estancia se vuelva todavía más funcional y sencilla de mantener.
Ante todo, te recomendamos primar la calidad de los materiales. Nosotros siempre abogamos por la buena cocina hecha en casa, porque los muebles de cocina elaborados en España son garantía de calidad.
¿Qué es una cocina integral minimalista?
Es una cocina que se adapta a la perfección a los principios básicos del minimalismo: un enfoque estético y un estilo de vida que se centra en simplificar los espacios y reducir al mínimo los elementos presentes en una estancia, para lograr una apariencia limpia y ordenada.
Una cocina integral es aquella en la que hemos eliminado todos aquellos elementos que no son absolutamente necesarios, poniendo énfasis en las líneas simples, la funcionalidad y la organización.
Qué deben tener las cocinas integrales minimalistas
Si quieres una casa que transmita tranquilidad y buenas vibraciones, debes aplicar el feng shui en la cocina, diseñando un espacio en el que la energía pueda fluir libremente y, para eso, nada mejor que optar por el minimalismo. Lo que debe haber en una cocina de este estilo es lo siguiente:
Un diseño simple y limpio
Una estancia que aboga por las líneas rectas y depuradas, con muebles y superficies que no tienen detalles más allá de los estrictamente necesarios ni decoraciones llamativas.
En el minimalismo no hay espacio para los adornos, así que lo que tenemos es una cocina que siempre presenta un aspecto ordenado y cuidado, pero eso no quiere decir que no cuente con los elementos esenciales para trabajar. Incluso se puede hacer alguna concesión a algún detalle decorativo que le aporte algo más de personalidad.
Colores neutros y tonos claros
Los colores ideales para las cocinas integrales minimalistas son los neutros, teniendo como prioridad el blanco, el beige y el gris, e incluso los tonos tierra.
La idea es mantener una paleta de colores simples, con tonos claros y cálidos, para crear un ambiente de calma y serenidad. Para evitar que el espacio acabe pareciendo demasiado aséptico, se pueden combinar los colores neutros entre sí, o con algún toque de color más llamativo, pero sin excederse.
Superficies lisas y con materiales modernos
Para mantener la simplicidad, se apuesta por dejar fuera los patrones y las texturas excesivas. Se prefieren los suelos y azulejos lisos. Si hay una cenefa, esta no será demasiado llamativa y se limitará solo a algunas zonas, en lugar de estar por toda la cocina.
En lo que respecta a los materiales, el minimalismo prefiere aquellos de alta calidad y de aire actual como el acero inoxidable o el vidrio. Aunque tampoco se dejan de lado otros materiales clásicos como la madera.
Mucho espacio de almacenamiento
Que una cocina sea sencilla en su diseño no quiere decir que no sea práctica. De hecho, las cocinas minimalistas pueden contar con más espacio de almacenamiento que las de otro estilo, porque se aprovecha al máximo cada rincón.
Dado que se busca acabar con el desorden o ruido visual, en estas estancias se utilizan todo tipo de soluciones de almacenamiento que pasan desapercibidas a simple vista. Incluso los electrodomésticos quedan integrados con el mobiliario para conseguir una apariencia uniforme.
Una iluminación funcional y discreta
La iluminación tiene una gran importancia en un espacio de trabajo como lo es la cocina. En este caso, se opta por luces integradas, que aporten una buena cantidad de luz, pero sin recurrir a accesorios llamativos como las lámparas.
Además, se intenta potenciar la luz natural todo lo que sea posible. Algo que se puede conseguir a través del uso de muebles de colores y tonos claros al que hacíamos referencia antes.
Mobiliario minimalista
En las cocinas integrales minimalistas los protagonistas son los muebles sencillos y funcionales de líneas rectas. Con una estética bonita y cuidada, pero que en ningún caso llegan a llamar demasiado la atención.
Con unos muebles de este tipo, y reduciendo todo lo posible la presencia de elementos decorativos, la cocina se convierte en un espacio mucho más funcional y atemporal. Aunque pasen los años, no dará la sensación de haber pasado de moda.
Diseño del espacio para que quede abierto y despejado
Una cocina minimalista puede ser grande o pequeña, pero, en todo caso, el diseño debe buscar crear la mayor sensación posible de amplitud y fluidez. De hecho, este estilo de cocina se recomienda mucho para viviendas en las que la estancia destinada a la cocina no es demasiado grande.
Al reducir la presencia de elementos superfluos, se reduce la saturación visual y se consigue que el espacio parezca más grande. Además, al no haber tantas cosas por medio, trabajar en la cocina se vuelve más sencillo y seguro.
Tips para tener una cocina minimalista
Si quieres que tu cocina tenga un aire más minimalista, puedes empezar a hacer algunos cambios:
- Despeja las superficies. Elimina todos aquellos elementos que no sean esenciales.
- Organización eficiente. Diseña un sistema de organización en cajones y armarios que te permita tener bien guardado y a mano todo lo que puedas necesitar. Si tienes utensilios duplicados o que no utilizas, tal vez es hora de deshacerse de ellos.
- Opta por los colores neutros. Si vas a hacer algún cambio en el mobiliario o en textiles como las cortinas, opta por colores neutros para aportar sensación de calma.
- Potencia la iluminación. Escoge una iluminación integrada y funcional. Dale protagonismo a la luz natural y huye de los accesorios de iluminación demasiado llamativos.
- Libera el paso. Elimina todo aquello que suponga un obstáculo para moverse por la cocina. Deja únicamente aquellos muebles que son necesarios de verdad.
Las cocinas integrales minimalistas simplifican nuestra vida, a la vez que nos ofrecen un espacio cómodo y confortable para elaborar nuestros platos favoritos y pasar tiempo en familia. Si, además, has optado por un diseño de cocina y salón integrados, el estilo minimalista le resta ruido visual al salón y facilita que todo esté siempre limpio y ordenado.
*La foto de portada corresponde a Cuimo Cocinas