El profesional, figura esencial ante la decisión más difícil del interiorismo
La Asociación de Mobiliario de Cocina comparte las claves básicas para decidir si es la distribución que realmente necesita cada consumidor y cómo aplicarla con éxito
La cocina abierta está de moda y sobran los motivos. Versatilidad, funcionalidad, luminosidad y valor añadido al diseño del hogar son algunas de sus ventajas, especialmente en casas pequeñas donde se ganan muchos metros y se revaloriza la vivienda. Sin embargo, apostar por abrir el espacio puede ser una de las decisiones más difíciles en interiorismo, pues no sólo debe elegirse en función de los gustos estéticos, sino que debe adaptarse a las necesidades, la personalidad y el estilo de vida del consumidor. No hay que cegarse con las modas y si el open concept no va con tu estilo, es mejor optar por una cocina cerrada.
Los expertos de la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) han desarrollado las claves básicas que ayudarán a decidir si el open concept es lo que realmente necesita cada consumidor y cómo aplicarlo con éxito.
1. La zona común debe adaptarse a la cocina y no al revés. Por ello, desde el primer momento es necesario involucrar al fabricante de la cocina en el proyecto de reforma. En un espacio abierto, la cocina condicionará el espacio final, ya que factores como tomas de agua y electricidad, ventilaciones, etc. determinan la distribución y el diseño. Es habitual arrancar un proyecto pensando, por ejemplo, en el salón, pero éste es un espacio cuya concepción es mucho más flexible y donde la decoración debe ser el elemento que cohesione el proyecto al final.
2. La estética debe estar muy bien pensada. La cocina no solo es la parte más difícil de proyectar de una casa, sino que sus muebles y electrodomésticos serán los que pongamos más a prueba a lo largo de su vida útil. Si se habla de cocinas abiertas, los fabricantes de AMC recomiendan utilizar muebles con líneas puras y materiales naturales, donde prime el minimalismo; junto a mesas y sillas singulares, que
Cocina de Kitchen Grup aporten un toque de originalidad a la estancia. Así será más sencillo dar una continuidad estética, evitando que haya una ruptura entre cocina y salón. Afortunadamente, las propuestas de los fabricantes españoles ofrecen infinidad de estilos y acabados, de manera que encontrar un match con las tendencias en decoración de interiores resulta facilísimo.
3. No olvides que tus hábitos hablan de tu cocina (y viceversa). Párate a pensar si cuentas con el tiempo suficiente para dejar impecable este espacio tras cada cocinado, porque estará a la vista de todos. Si eres una persona no muy ordenada o perezosa, una cocina abierta puede disparar la probabilidad de que tu hogar parezca un auténtico caos. No obstante, los fabricantes españoles de muebles de cocina cuentan con múltiples soluciones y recomendaciones para minimizar este impacto visual: situar los muebles menos estéticos en las zonas más ocultas y exponer los más atractivos, panelar todos los electrodomésticos o incluso añadir espacios y electrodomésticos donde alojar los utensilios hasta que tengamos tiempo para limpiar y ordenar.
Una opción intermedia podría ser una puerta corredera, que permita abrir el espacio solo cuando se quiera. Y si, pese a todo, crees que ello supondrá un problema, quizá la cocina abierta no es para ti pues, como recomiendan los fabricantes de AMC, lo principal es que nos sintamos a gusto en nuestra cocina.
4. ¿Olores o aromas? En una cocina abierta es inevitable convivir con los olores que desprende el cocinado. Para muchos, esto no es ningún inconveniente ya que no se hace un excesivo uso de la cocina o los alimentos que se preparan no tienen un olor muy intenso. De cualquier modo, es importante contar con una campana extractora potente que permita controlar olores, humos y humedad, no solo por el gusto personal sino también por el cuidado del equipamiento. Cada cocina, especialmente si es abierta, necesita una extracción eficiente para eliminar olores de cocina, grasa
y vapor, por eso es primordial que la campana cubra, como mínimo, el ancho de la placa y se sitúe a unos 47-55 centímetros de altura.
5. Eficiencia, silencio y orden. Estas 3 normas garantizan el éxito de cualquier espacio abierto. Los electrodomésticos deben ser de última generación y contar con la máxima eficiencia energética posible para hacer de la cocina un espacio sostenible tanto para el medio ambiente como el bolsillo. Al compartir zona con el salón, es imprescindible que sean silenciosos y que permitan respirar tranquilidad y confort en el salón y el comedor contiguo. Por último, armarios y cajones con gavetas y contenedores integrados para el reciclaje facilitarán el orden y la limpieza en la cocina, convirtiéndola en un espacio impoluto.