La Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) ofrece algunos consejos para la limpieza de la cocina tras las fiestas navideñas.

Las Navidades es un tiempo en el que el trabajo y la actividad en la cocina se incrementan, convirtiéndose esta en centro de operaciones de las celebraciones. Por ello, un buen propósito para este comienzo de año es hacer una limpieza en profundidad de nuestra cocina, de forma que vuelva a lucir impecable. Para ello, la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) ofrece algunos consejos interesantes.

Consejos de limpieza de AMC: electrodomésticos

Sin lugar a duda, entre los protagonistas de estos días atrás, con las numerosas cenas, comidas y desayunos familiares, en las que seguro que se han llevado a cabo muchos de los consejos de ‘La Buena Cocina Hecha en Casa’, están los electrodomésticos. En este sentido, aparatos como el hornola campanala nevera o el lavavajillas no han tenido un momento libre y han ‘trabajado’ a pleno rendimiento. Hacer que vuelvan a su estado natural es sencillo, según AMC.

Cocina de Antalia.

Horno

Aunque los modelos pirolíticos cuentan con su propio sistema de limpieza, no está de más hacer un repaso en profundidad de manera que parezca que no se ha usado. Para ello se pueden utilizar tanto productos específicos como remedios caseros. Así, por ejemplo, limón y vinagre (un potente desengrasante natural) pueden ofrecer mucho juego. Tras retirar bandejas y rejillas, basta con pulverizar las paredes, dejarlos actuar y enjuagar. Si está muy sucio, un tratamiento de choque efectivo es la combinación de bicarbonato, agua y vinagre. En este caso, tras su aplicación es recomendable dejarlos actuar toda la noche. Asimismo, para que las rejillas recuperen su aspecto habitual, puede servir frotarlas con una bola de papel de aluminio.

Campana

En el caso de la campana extractora, AMC aconseja poner a hervir dos cazuelas con bicarbonato y agua durante una hora e ir retirando la grasa, según se vaya desprendiendo. Para casos más difíciles, lo mejor es desmontar los filtros y lavarlos a mano o en el lavavajillas, siempre que las indicaciones del fabricante lo permitan. También funciona pasar una bayeta humedecida en vinagre para eliminar cualquier resto.

Nevera

Si ya se limpió a fondo en verano, puede que la nevera solo necesite un repaso: comprobar que no haya manchas ni alimentos ‘olvidados’ en algún cajón y pasar una bayeta con agua caliente, lavavajillas y unas gotas de amoniaco. En cuanto al olor a comida, puede eliminarse pulverizando las paredes del frigorífico con una mezcla de zumo de limón y agua, dejando que actúe y retirarla al cabo de un rato. Además, como se ha abierto y cerrado tantas veces durante estos días, es importante limpiarla por fuera y eliminar huellas y manchas. Si las puertas son de acero inoxidable, frotar suavemente con aceite de oliva y limón da buen resultado. No hay que olvidar las juntas y la trasera.

Lavavajillas

Se trata de otro electrodoméstico de uso intensivo durante las fiestas. Aquí, lo recomendable es limpiar el filtro para evitar que haya atascos y hacer lo mismo con las juntas, el dispensador del detergente, las aspas (desmontarlas es más fácil de lo que parece) y las ranuras. Después, conviene seleccionar un programa a alta temperatura y realizar un lavado en vacío. Si además de añade un vaso de vinagre blanco, la desaparición de los restos de grasa está asegurada. AMC también recuerda seguir las recomendaciones del fabricante tanto en su uso como en la limpieza de las diferentes zonas.

AMC limpieza cocina
Modelo de Delamora Cocinas.

Muebles

Ahora que el ritmo en la cocina vuelve a ser el de siempre, es un buen momento para limpiar los muebles. “Para no agobiarte, -apuntan desde AMC- trabaja de armario en armario, empezando por los de la parte superior. Saca todo el contenido del mueble y aprovecha para revisarlo a conciencia y tomar decisiones sobre si hay algo de lo que te puedas deshacer. Después, limpia la superficie interior con un paño ligeramente humedecido en agua con una solución jabonosa neutra. Tras eliminar la suciedad, asegúrate de que secas bien todos los rincones, especialmente la zona de las bisagras”. Para eliminar la grasa de los frentes se recomienda preparar una mezcla con dos cucharadas de lavavajillas, 50 cl de agua caliente y 25 cl de vinagre blanco o de manzana. Y aplicarla con una bayeta, sin frotar. Finalizada la tarea hay que secar bien. En el caso de los muebles de madera lo ideal es aplicar periódicamente un poco de cera o de spray para madera. Ello contribuye a alargar la estética y la vida útil de las puertas.

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Imagen: Transformad.

Antepechos o salpicaderos

La zona situada tras la placa de cocción es una de las que más ‘sufre’ cuando la cocina está a pleno rendimiento. Si es de acero inoxidable se pueden eliminar las manchas más difíciles con una mezcla de agua caliente y una cucharada de bicarbonato. Tras enjuagar bien hay que secar con un paño de microfibra. En el caso de las manchas superficiales basta con agua jabonosa. Para superficies de azulejos, se puede añadir un chorrito de amoniaco al agua jabonosa. Si hay juntas blancas, mejor lejía en lugar de amoniaco. En este caso se recomienda frotar con un cepillo de dientes.

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Imagen: Bailén Mesas y Sillas.

Lámparas

Son uno de los puntos ‘negros’ en cuanto a suciedad se refiere, ya que actúan como auténticos imanes para atraer la grasa y los humos. Para que vuelvan a lucir impecables, se pueden limpiar con un producto desengrasante o una solución de agua y amoniaco al 50% y secarlas bien. Para las de fibras vegetales es mejor eliminar primero el polvo con el aspirador a baja potencia y quitar las manchas con una bayeta húmeda. Las lámparas hay que limpiarlas siempre a pagadas o incluso desconectadas de la red eléctrica.